16 de octubre de 2012

Especulación y hambre



Se estima que mientras los alimentos constituyen entre un 10 y un 15 % del gasto promedio de un hogar en un país desarrollado, en uno en desarrollo la cifra se dispara: puede llegar a un 50 ó 90 % de sus ingresos. Es por eso que en estos últimos, un aumento repentino en su precio puede tener resultados catastróficos, como ocurrió a fines de 2010: en pocos meses unas 44 millones de personas cayeron en la indigencia.

En julio de este año, nuevamente se encendieron las alarmas al producirse un alza de un 10 % aproximadamente.

No hubo factores climáticos (p.ej. sequías) que alteraran la oferta, ni aumento de la demanda, como había ocurrido en algún momento con China e India.


imagen: Salvador García Bardón

¿Entonces? Todo apunta a los especuladores. Según algunas estimaciones, la inversión financiera-especulativa maneja hoy alrededor del 60 % de los mercados de alimentos, contra apenas un 12 % en 1996.

Hay intentos de controlar este fonómeno, tanto en el Parlamento Europeo como en los E.UU., pero son calificados como insuficientes por organizaciones como World Development Movement (WDM).

Según WDM en el corazón de la especulación están los grandes nombres de la banca: Goldman Sachs, Morgan Stanley, Barclays, Citibank, Deutsche Bank, HSBC y JP Morgan.



"Los gobiernos han emitido dinero para estimular la economía. El sector financiero ha aprovechado este aumento de la oferta monetaria no para prestar más al sector productivo, sino para aumentar sus operaciones especulativas", afirma Christine Haig, del WDM. *

* www.bbc.co.uk