19 de abril de 2014

Petróleo, hegemonía del dólar y las sanciones a Rusia


Relacionadas en una interesante nota en el Blog Sarmón:

"El dólar es la principal exportación de Estados Unidos y aunque no está respaldado por nada, todo el mundo los usa. La pieza clave de este fenómeno, es la existencia de los petrodólares, que crea una creciente y significativa demanda de dólares (y más cuando el precio va al alza), que permite a ese país acumular enormes deudas sin que nadie castigue su morosidad. Quien quiera comprar un barril de petróleo de Arabia Saudita, Kuwait o Venezuela, debe pagarlo en dólares aunque ninguna compañía de Estados Unidos participe en la operación. Esto es lo que ha generado grandes ventajas a Estados Unidos en los últimos 40 años y es la razón de por qué el dólar ocupa una posición tan importante en el comercio mundial. Al mismo tiempo, ayuda a entender por qué la crisis financiera incubada e iniciada en ese país el año 2007, ha afectado más al resto del mundo que a Estados Unidos..."
Husein y Gadafi: trataron de cambiar las reglas del juego
Algunos, como Sadam Husein o Gadafi trataron de cambiar las reglas del juego y buscaron facilitar que el petróleo se transara en otras monedas. Estados Unidos – a la vista de todo el mundo – inventó la falsa guerra de las “armas de destrucción masiva” (que nunca existieron) para dar muerte a Saddam, y lo mismo hicieron con Gadafi, con el pretexto de proteger al pueblo libio. Otro país que no usa el dólar en sus transacciones de petróleo es Irán ¿Se entiende porqué está en "eje del mal"?


Ver nota completa:


17 de abril de 2014

Deuda, ajuste y Banco Central


Por Héctor GIULIANO 
(1/4/2014)

Héctor Giuliano
La nueva Crisis de Deuda del Verano 2014 está forzando a la administración Kirchner a blanquear el plan de ajuste fiscal que hasta ahora venía llevando a cabo en forma parcial y encubierta.

Esta realidad, provocada por la Deuda - como lo hemos desarrollado a través de nuestros trabajos - ha terminado desnudando la falsía del Des-Endeudamiento Público, el mito del Modelo y el relato de la Década Ganada.

Dentro de este replanteo de la política oficial juega un rol esencial el Banco Central (BCRA), que ha pasado a ser el protagonista principal de las medidas monetarias, cambiarias y financieras que arrastran los cambios fiscales, comerciales y económicos que se están produciendo.

Crisis financiera por la deuda

La crisis de Deuda por insolvencia fiscal - esto es, por falta de capacidad de repago - ha tenido otra vez como detonante la iliquidez derivada del vaciamiento de las reservas internacionales del BCRA (antecedente: 2001), que se usaron para pagar Deuda Externa en gran escala a la vez que se permitía la salida masiva de divisas por casi 90.000 millones de dólares (MD) (1) durante la década 2002-2012.

Agotada la posibilidad de seguir financiándose con emisión monetaria por sus efectos inflacionarios, llegado al tope del endeudamiento intra-Estado para sostener el pago de deuda interna y externa con transferencias de los organismos públicos (con la ANSES, el BCRA y el BNA a la cabeza) y habiendo perdido los superávits gemelos (fiscal y externo), la administración Kirchner entró en fuerte crisis financiera y política.

Hacia Diciembre pasado había llegado el momento previsible de la teoría de la “pera madura” que - merced a las desprolijidades en cadena, a la ineptitud gubernativa y a la corrupción institucional del gobierno - las estructuras de poder financiero aguardaban, desde sus altos niveles de decisión, para volver a dictar el cambio de las reglas de juego en materia de Finanzas Públicas y Política Económica.

Frente a un sobre-endeudamiento del Estado Central que pasa hoy los 300.000 MD - sumando capital, intereses, capitalizaciones, indexaciones y cupones PBI - y ante un perfil de vencimientos inmanejable a menos de negociar refinanciaciones permanentes y toma de nuevas deudas, la administración K iba a caer, inexorablemente, en manos de sus acreedores (de donde, estrictamente hablando, nunca había salido).

Como agravante crítico, el gobierno ya no podía eludir o resistir más el blanqueo de gran parte de la deuda no registrada por juicios contra el Estado con sentencia en firme, demandas perdidas ante el CIADI y otros tribunales internacionales de arbitraje, denuncias de los holdouts ante tribunales extranjeros, reclamos de Repsol por la expropiación de las acciones de YPF, exigencias para el arreglo de la deuda externa con los países del Club de París y planificación de nuevos créditos a ser tomados por el país con organismos financieros internacionales (OFI: básicamente BIRF, BID y CAF), amén de las presiones de la banca internacional para la vuelta de la Argentina a tomar deuda en los mercados globales.

Todo este conjunto de factores - que el gobierno Kirchner no pudo, no supo y/o no quiso verdaderamente confrontar - terminaron descargándose lógicamente sobre una administración que siempre se mantuvo dentro del Sistema de la Deuda Perpetua:

1) no cuestionando la legitimidad ni investigando las irregularidades mayúsculas de la Deuda Pública Argentina, que le hubieran dado las cartas más fuertes de discusión y renegociación.

2) manteniendo y acrecentando la servidumbre de pagos de los servicios de la Deuda para contentar a los acreedores, a la vez que tomando más deuda nueva.

3) traspasando como Deuda intra-Estado la mayor parte de la carga de la Deuda con Terceros, privilegiando así el pago de compromisos en moneda extranjera a costa de vaciar las reservas internacionales del Banco Central (BCRA).

Esta Política de Deuda se mantuvo oculta a la opinión pública con el falso discurso del “des-endeudamiento” mientras el monto de la deuda crecía, con la falsía de una “exitosa” reestructuración que soslayaba el fracaso del Megacanje Kirchner-Lavagna de 2005-2010 y con el inevitable desemboque en una nueva ola de re-endeudamiento del Estado en función de la Hoja de Ruta Boudou.

Cuando estas instancias de ocultamiento fueron sobrepasadas llegó el momento de las emergencias financiero-fiscales; y el cambio de la política oficial comenzó con el protagonismo - real o efectivo, pero poco visible - del BCRA.

Inflación y deuda cuasi-fiscal

El rol del BCRA como institución a cargo de la política monetaria, cambiaria y bancaria es y ha sido siempre la clave operativa de todo lo que ocurre en materia de endeudamiento público de la Argentina.

Durante el proceso contemporáneo de la Deuda - 1976 hasta hoy - las principales políticas seguidas desde el BCRA en materia de retraso cambiario, altas tasas de interés locales y privilegio de la rentabilidad financiera fueron sostenidas con endeudamiento público, interno y externo.

Con el agravante que el uso y abuso de la fuente de financiamiento del Estado por Deuda se convierte en el principal factor de presión para el aumento de las otras dos fuentes de recursos del Fisco: la Presión Tributaria y la Emisión Monetaria.

La Inflación por emisión excesiva del BCRA - ritmo de impresión de dinero superior al ritmo de crecimiento de la Economía - ha sido un derivado de la política de endeudamiento público, independientemente de la inflación de Mercado (aumento de precios por insuficiencia de la Oferta).

El BCRA ha venido provocando inflación por razones fiscales ligadas al problema de la Deuda a través de varias vías, complementarias y recurrentes:

1) El BCRA emite dinero sin respaldo para comprar dólares que se incorporan a las Reservas Internacionales (RI), divisas éstas que luego se prestan - en gran parte - al Gobierno Nacional para pagar Deuda Externa a través del Fondo de Desendeudamiento Argentino (FDA).

2) El contravalor que la Tesorería le entrega al BCRA por estos préstamos de divisas son Letras intransferibles a 10 años de plazo, virtualmente sin interés, y que no tienen capacidad demostrada de pago, con lo cual el Banco baja su nivel de Reservas y aumenta los Títulos Públicos en cartera con papeles impagables, es decir, bajando la calidad de sus activos y su propia solvencia.

3) El dinero emitido para comprar los dólares de las reservas - reservas que luego se prestan al gobierno - presiona sobre los precios generales del mercado.

4) Entonces, el propio BCRA emite deuda propia (deuda cuasi-fiscal) para retirar la mayor parte del dinero emitido (rescate, absorción o esterilización de moneda) colocando Letras y Notas (Lebac/Nobac) de corto plazo por las que paga un 30 % de Interés anual.

5) Las tasas de interés son un factor adicional de inflación.

6) Ergo, las Reservas - en definitiva - se compran con Deuda (deuda cuasi-fiscal del BCRA).

Ésta es, sintéticamente, la explicación de por qué el mecanismo de la Deuda Pública impagable genera Inflación y cómo la entidad monetaria - el BCRA - es el eje de tal operatoria interna.

Cuando se llega a las etapas de Crisis dentro de los Ciclos de Endeudamiento del Estado - el peligro de default técnico, por incumplimiento en el pago de los servicios de la Deuda - el establishment neoliberal, vocero de los intereses del Capitalismo Financiero, vuelve entonces a plantear su clásica receta: no emitan Dinero sino que tomen más Deuda.

De esta manera, se da la paradoja que la crisis de Deuda - de la que la Inflación no es causa sino consecuencia - se soslaya y, en cambio, se pone el problema inflacionario en primer plano y se propugna que éste sea frenado con más endeudamiento (como ya ocurrió en el 2001-2002).

Es el resultado obvio e inexorable de todas las políticas de gobierno sostenidas con Deuda.

Reservas y nuevo endeudamiento

Las medidas adoptadas por el BCRA hacia fines de Enero pasado son claramente demostrativas de los importantes cambios que se están dando en forma acelerada como derivado de la Crisis de Deuda de este Verano 2014 y en función de la misma:

1) Macro-devaluación de un 20 % en Enero, destinada a blanquear parte de un tipo de cambio retrasado, tratar de llegar a una tablita cambiaria estable peso-dólar y bajar los niveles de salarios reales en dólares.

2) Intento de atenuar el traslado a precios de la devaluación a los precios internos aprovechando la confusión reinante por los tipos de cambio múltiples del mercado (oficial, paralelo, Bolsa-MEP, contado con liquidación, tarjeta y ahorro).

3) Sobre la base de una transitoria calma cambiaria post-devaluación, tratar que los sindicatos acepten actualizaciones salariales por inflación futura esperada y no por inflación pasada, “tragándose” además los trabajadores el costo financiero de los aumentos de precios producidos por el desfase entre los tiempos de incidencia de la inflación y el momento de vigencia de los aumentos de remuneraciones, así como los efectos de los desdoblamientos de pagos.

4) Aumento sustancial de las Tasas de Interés para contener el dólar paralelo, favorecer la rentabilidad financiera a costa de los efectos económicos recesivos de la Usura sobre la actividad económica y facilitar la entrada de capitales especulativos de corto plazo aumentando así el stock de las reservas.

5) Aumento de las tasas de interés de mercado a través del piso más alto fijado por las nuevas colocaciones de Lebac/Nobac, que hoy son del orden del 30 % anual.

6) Acuerdo con los grandes bancos que operan en la plaza local para la venta de parte de sus tenencias en dólares después de la devaluación de Enero, esto es, a una relación peso-dólar más elevada y contra compromiso de absorción de esos pesos - vía Lebac/Nobac - por el BCRA a las tasas citadas del 30 %. (2)

7) Sugerencias a los bancos para que atenúen el aumento de las Tasas Pasivas por Depósitos (Plazos Fijos y otras colocaciones) para lograr un mejor spread contra las Tasas Activas con que los remunera el BCRA.

8) Baja del Crédito disponible para la actividad privada productiva debido a la gran absorción de dinero por parte del Estado vía colocación de Deuda: deuda cuasi-fiscal por Lebac/Nobac del BCRA y ahora también deuda fiscal directa vía colocación de Bonos de la Tesorería (caso Bonar 2017). (3)

La posición de Reservas del BCRA sigue siendo sumamente vulnerable: i) las Reservas Brutas cubren menos del 60 % de la Base Monetaria (27.500 de RI/45.300 MD, que es el equivalente de los pesos de la BM), ii) las Reservas Netas - restando los Depósitos en moneda extranjera y los préstamos de otros Bancos Centrales, que suman 9.600 MD - deja un saldo de 18.000 MD, iii) si se descontaran también las Lebac/Nobac este último saldo sería negativo, y iv) la relación Lebac/Nobac contra BM es 2.4 (19.200/45.300), lo que significa que por cada 2.4 $ en circulación hay además 1.0 $ retenido por letras del BCRA (que pagan intereses del 30 %).

El sobre-endeudamiento del BCRA para sostener el sistema de la Deuda del Estado deviene así uno de los capítulos centrales de la Crisis de Deuda que mantiene la Argentina.


Conclusiones

La nueva etapa del gobierno Kirchner, abierta con los cambios derivados de la Crisis de Deuda del Verano 2014, ya ha empezado a tomar forma visible:

1. Nueva ola de Endeudamiento Público: a) por el lado fiscal o directo, a través del pago con bonos de juicios de los Holdouts y laudos del CIADI, pago también con bonos a Repsol, próximo arreglo de refinanciación de la deuda con el Club de París, nuevos préstamos de los OFI y vuelta al Mercado Internacional de Capitales; y b) por el lado cuasi-fiscal, a través del endeudamiento mayor y más caro por medio de letras/notas del BCRA.

2. Plan de Ajuste Fiscal para pagar los servicios de la deuda actual y de la nueva deuda (del punto 1), que implica re-endeudamiento por capital, pago de intereses, capitalización de parte de los intereses, indexaciones de la deuda en pesos ajustada por inflación, actualizaciones por tipo de cambio y pago de cupones PBI.

3. Medidas internas para sostener el ajuste, principalmente: a) freno de los aumentos salariales por debajo de la inflación real, b) absorción del desfase financiero inflacionario por parte de los trabajadores y jubilados, c) aumento de Precios/Tarifas de Servicios Públicos por la baja de Subsidios y d) aumento de las Tasas de Interés, con sus efectos recesivos sobre la Economía.

Son parte de un paquete de medidas y acciones en curso que se transmiten desde el ámbito de las Finanzas al de la Economía Física o Real.

Por eso, estos cambios de la administración Kirchner van mucho más allá del desenmascaramiento del “relato” de la Década Ganada y tocan a un problema más profundo todavía, que es el de la naturaleza de la crisis que hoy vive el gobierno K, que ha entrado de lleno en la etapa peligrosa de un gobierno debilitado y corrompido que acepta cualquier cosa a cambio de su supervivencia financiera y política.

A esto nos referíamos - en trabajos anteriores - cuando decíamos que los cambios por venir (y que ya están instrumentándose) se darían no tanto por voluntad propia del gobierno sino por el simple “acomodamiento de los hechos”, al que las administraciones de turno son arrastradas por su propia culpa.

Hoy el planteo del establishment y sus voceros está claro:

- El BCRA ha retomado su rol protagónico con el inicio de los cambios de la Política Financiera: 1. Macro-devaluación del peso, 2. Aumento de las tasas de interés, y 3. Aumento de su deuda cuasi-fiscal.

- El titular del BCRA, Fábrega, ha tomado esta serie de medidas ortodoxas y lo que ha hecho “está bien”.
- Ahora falta que el Ministerio de Economía (MECON) - léase el Gobierno - haga lo suyo: 1. Freno de la Inflación derivada del sistema de la Deuda Pública, 2. Freno de los reclamos salariales, y 3. Baja del Gasto Público general, empezando por los Subsidios, lo que implica transferir una mayor carga por precios/tarifas públicas a los usuarios.

Los lineamientos de la nueva política del BCRA - o de quien se los dicte - ya están definidos; y ahora le toca mover al Ejecutivo, de grado o por fuerza.

Se ha hablado mucho acerca de la no autonomía del BCRA pero - tal como se van agravando las cosas - parece que en algún momento va a ser necesaria una Ley que, por el contrario, dicte la autonomía del MECON con respecto al BCRA.

Notas:
1) Las abreviaturas MD/M$ significan Millones de Dólares/Pesos respectivamente y los importes se expresan siempre con redondeo.
2) Las Lebac en pesos rinden actualmente un 30 % anual y las Nobac – también en pesos – dan 1 ó 2 puntos sobre Tasa Badlar Bancos Privados (que hoy está en el orden el 26-27 %. Las Lebac en dólares pagan por tasa de corte un 4 % anual.
En todos los casos, los porcentajes están tomados sobre promedios a un año de plazo y según las últimas colocaciones semanales.
Según el último Informe del BCRA al Congreso – que corresponde al año 2012 – ese año se pagaron 11.400 M$ por Intereses Perdidos, abonados durante el ejercicio por Letras/Notas.
En ese entonces las tasas de interés pagadas eran del orden del 14-15 % anual, la mitad de los niveles actuales.
3) El stock de Lebac/Nobac del BCRA era al 15.3.2014 de 151.800 M$ (equivalentes a 19.200 MD, al tipo de cambio de 7.895 $/US$).
El monto a emitir de Bonar 17 es de 10.000 M$, de los que el 28.3 pasado ya se colocaron 5.500 M$. Son títulos en pesos a 3 años de plazo, con amortización íntegra al vencimiento (Bonos Bullet) y tasa de interés variable Badlar más 200 Puntos Básicos (PB): entre 29 y 30 %.
Es notable que el rendimiento de las Reservas Internacionales en el año 2012 – última información disponible del BCRA – fue de sólo 0.7 % en dólares (que en su gran mayoría no era por Intereses Ganados sino producto de Resultados por tenencia, a raíz de la desvalorización del dólar), mientras que el BCRA compra esas reservas con deuda cuasi-fiscal (Lebac/Nobac) por la que entonces pagaba el 15 % y hoy paga el 30 % anual en pesos.
De hecho, la Argentina coloca hoy deuda en dólares a tasas muchísimo más altas que el rendimiento de sus reservas, dado que los nuevos bonos están en el orden del 8-10 % anual (caso de títulos nacionales y provinciales, bonos para pagar a Repsol y nueva deuda de YPF).

Fuente:

3 de marzo de 2014

Cómo la élite domina el mundo



Exjurista del Banco Mundial revela cómo la élite domina el mundo


Karen Hudes
Karen Hudes es graduada de la escuela de Derecho de Yale y trabajó en el departamento jurídico del Banco Mundial durante 20 años. En calidad de 'asesora jurídica superior', tuvo suficiente información para obtener una visión global de cómo la élite domina al mundo. De este modo, lo que cuenta no es una 'teoría de la conspiración' más. 

De acuerdo con la especialista, citada por el portal Exposing The Realities, la élite usa un núcleo hermético de instituciones financieras y gigantes corporaciones para dominar el planeta. 

Citando un explosivo estudio suizo de 2011 publicado en la revista 'Plos One' sobre la "red de
Banco de Pagos Internacionales
(Bank for International Settlements)
control corporativo global", Hudes señaló que un pequeño grupo de entidades, en su mayoría instituciones financieras y bancos centrales, ejercen una enorme influencia sobre la economía internacional entre bambalinas. "Lo que realmente está sucediendo es que los recursos del mundo están siendo dominados por este grupo", explicó la experta con 20 años de antigüedad en el Banco Mundial, y agregó que los "capturadores del poder corruptos" han logrado dominar los medios de comunicación también. "Se les está permitido hacerlo", aseguró. 

El estudio suizo que mencionó Hudes fue llevado a cabo por un equipo del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zúrich. Los investigadores estudiaron las relaciones entre 37 millones de empresas e inversores de todo el mundo y descubrieron que existe una "superentidad" de 147 megacorporaciones muy unidas y que controlan el 40% de toda la economía mundial. 

Pero las elites globales no solo controlan estas megacorporaciones. Según Hudes, también dominan las organizaciones no elegidas y que no rinden cuentas pero sí controlan las finanzas de casi todas las naciones del planeta. Se trata del Banco Mundial, el FMI y los bancos centrales, como la Reserva Federal estadounidense, que controlan toda la emisión de dinero y su circulación internacional. 

El banco central de los bancos centrales

La cúspide de este sistema es el Banco de Pagos Internacionales (BPI): el banco central de los bancos centrales. 

"Una organización internacional inmensamente poderosa de la cual la mayoría ni siquiera ha oído hablar controla secretamente la emisión de dinero del mundo entero. Es el llamado el Banco de Pagos Internacionales [Bank for International Settlements], y es el banco central de los bancos centrales. Está ubicado en Basilea, Suiza, pero tiene sucursales en Hong Kong y en Ciudad de México. Es esencialmente un banco central del mundo no electo que tiene completa inmunidad en materia de impuestos y leyes internacionales (...). Hoy, 58 bancos centrales a nivel mundial pertenecen al BPI, y tiene, con mucho, más poder en la economía de los Estados Unidos (o en la economía de cualquier otro país) que cualquier político. Cada dos meses, los banqueros centrales se reúnen en Basilea para otra 'Cumbre de Economía Mundial'. Durante estas reuniones, se toman decisiones que afectan a todo hombre, mujer y niño del planeta, y ninguno de nosotros tiene voz en lo que se decide. El Banco de Pagos Internacionales es una organización que fue fundada por la élite mundial, que opera en beneficio de la misma, y cuyo fin es ser una de las piedras angulares del venidero sistema financiero global unificado".

Según Hudes, la herramienta principal de esclavizar naciones y Gobiernos enteros es la deuda. 

"Quieren que seamos todos esclavos de la deuda, quieren ver a todos nuestros Gobiernos esclavos de la deuda, y quieren que todos nuestros políticos sean adictos a las gigantes contribuciones financieras que ellos canalizan en sus campañas. Como la élite también es dueña de todos los medios de información principales, esos medios nunca revelarán el secreto de que hay algo fundamentalmente errado en la manera en que funciona nuestro sistema", aseguró. 


http://actualidad.rt.com/economia/view/121399-jurista-banco-mundial-revela-elite-domina-mundo

23 de febrero de 2014

La especulación con la moneda y los bancos



Los bancos son los principales actores en el mercado de divisas. Mantienen una inestabilidad permanente de las tasas de cambio. Más del 95 % de los intercambios de divisas son de tipo especulativo. Una ínfima parte de las transacciones cotidianas en divisas concierne a inversiones, comercio de bienes y servicios ligados a la economía real...

En 2013, entre solo cuatro bancos controlaban el 50% del mercado cambiario (Deutsche Bank, 15,2 %; Citigroup, 14,9 %; Barclays, 10,2 %; UBS, 10,1 %).

Los bancos que disponen, como los fondos mutuos de inversión, de muy importantes liquideces, las usan y abusan de ellas empujando a determinadas monedas a la baja o al alza a fin de obtener ganancias con los diferenciales de tasas de cambio. Los bancos juegan igualmente de forma determinante con los derivados de cambio de divisas que pueden provocar pérdidas considerables...

En cuarenta años, las transacciones en el mercado cambiario controlado por algunos grandes bancos se han multiplicado por 500...
...(pasando [entre 1970 y 2013] de un poco más de 10 millardos a 5.300 millardos de dólares por día)

En 1979, era preciso el equivalente a 200 jornadas de actividad en los mercados cambiarios para alcanzar el volumen anual de las exportaciones mundiales. En 2013, 3,5 jornadas de actividad en los mercados de cambio bastan para alcanzar el volumen anual de las exportaciones mundiales de mercancías. Esto indica hasta qué punto las actividades de los mercados financieros están desconectadas de la economía productiva y del comercio de mercancías.
...
y mucho más,  
ver 
Nota completa:  

12 de febrero de 2014

La crisis de la Deuda Eterna

La administración Kirchner se encuentra hoy en medio de una tormenta financiera provocada por una nueva Crisis de Deuda Pública derivada de su adscripción al sistema de Deuda Perpetua.
Las autoridades, en complicidad con la oposición política y los grandes medios de comunicación, ocultan la naturaleza y gravedad del verdadero problema argentino que es la Deuda.
En otras palabras, que la causa de la crisis financiera que vivimos no es la Inflación-Devaluación, no es el Déficit Fiscal, no es el desequilibrio de la Balanza de Pagos, sino que la causa es la Deuda.

Cuadro de Situación de la crisis de deuda 2014

Por Héctor GIULIANO 
31/1/2014

El propósito de este trabajo es ahondar un poco más el análisis de las novedades que se están produciendo hoy en la Argentina en el marco de la nueva crisis de Deuda Pública que sufre el país.

Este artículo es continuación directa de los dos últimos del autor: “Dólar y Crisis de Deuda Pública” y “La crisis de Deuda del Verano 2014”, del 24 y 20 de Enero de este año respectivamente.

Dada la falta casi total de noticias oficiales sobre lo que está ocurriendo en materia de endeudamiento lo que sigue es un intento de reconstruir el gravísimo cuadro se situación que está enfrentando el gobierno Kirchner derivado de su propia política de Deuda.

DEUDA, INFLACIÓN Y DEVALUACIÓN.

Durante el corriente año la administración Kirchner tiene que pagar Intereses de la Deuda Pública por 77.300 M$ (Millones de Pesos), equivalentes a 12.200 MD (Millones de Dólares, al tipo de cambio de 6.33 $/US$ del Presupuesto 2014). Es el 73.8 % más que lo previsto pagar en el 2013.

En este año los vencimientos de Capital son de 280.400 M$ (44.300 MD) y se prevé tomar nuevas deudas por 360.700 M$ (57.000 MD), es decir, por 12.700 MD más: toda la deuda que vence se refinancia – íntegramente – y además se toma deuda nueva.

El Informe de Deuda Pública del Ministerio de Economía (MECON) – última información disponible al 30.6.2013 – muestra una cifra de vencimientos muy inferior a la aprobada por el Congreso con el Presupuesto 2014 (que es la que vale): 6.900 MD de Intereses y 28.000 MD de Capital.

Según esta incompleta información oficial los vencimientos de Capital e Intereses que debe afrontar el gobierno son de 11.600 MD durante el primer trimestre de este año: 6.000 MD en Enero, 2.600 MD en Febrero y 3.000 MD en Marzo. La mayoría son Títulos Públicos, particularmente 3.600 MD de BONAR 14 el 30.1, que habrían sido ya canjeados en su totalidad en estos días por otros bonos con vencimiento 2019 y a una tasa variable del 24-25 % de interés anual.

La administración Kirchner no tiene dólares para cumplir con todas estas obligaciones porque no tiene reservas netas o propias en el Banco Central (BCRA), no tiene pesos suficientes porque tiene déficit fiscal creciente en la Tesorería y el financiamiento con emisión de dinero provoca más Inflación, y no puede tomar más Deuda Pública porque no tiene capacidad de repago.

La Crisis de Deuda ha venido provocando así un aumento de la inflación por vía de la sobre-emisión monetaria sin correlato en el crecimiento de la producción de bienes y servicios:

a)  El BCRA emite pesos sin respaldo para comprar dólares, con lo que aumenta la Base Monetaria (BM) y estas divisas se adquieren para reponer los dólares que se prestan al Tesoro para pagar Deuda Externa a través del llamado Fondo de Desendeudamiento Argentino.

b)  El mismo BCRA emite pesos para financiar al Tesoro a través de Adelantos Transitorios – de renovación permanente – para que el gobierno pague deuda en moneda nacional, con lo que también aumenta la BM.

c)  El BCRA rescata luego la mayor parte de estas emisiones monetarias con letras/notas (Lebac/Nobac), por las que paga altas tasas de interés (que hasta ahora eran del orden del 19-20 % y hoy han pasado al 27 % anual).

Esto significa que, en definitiva, las Reservas se compran con Deuda y que los tres factores tienen por causa común el problema de la Deuda Pública.

A su vez, el gobierno Kirchner venía manteniendo en los últimos años un fuerte retraso cambiario, explicado no sólo como ancla anti-inflacionaria sino, sobre todo, como forma de sostener parcialmente su capacidad de pago frente a la Deuda Externa Pública con Terceros (Acreedores privados y Organismos Financieros Internacionales), puesto que el Estado recauda en pesos y un tipo de cambio bajo le facilita entonces el cumplimiento de sus compromisos en moneda extranjera.

Este corsé cambiario empezó a hacer agua con el aumento de la inflación interna, que provocaba una apreciación real del peso, y derivó en una sistemática corrida hacia el dólar.

Pero no fue el peso del “chiquitaje” en la compra de dólares por atesoramiento ni por turismo al exterior lo que produjo el vaciamiento de las reservas internacionales del BCRA sino la propia política del gobierno Kirchner, que utilizó dichas reservas en gran escala para el pago de deuda externa (30.000 MD) y que paralelamente consintió increíblemente la salida masiva de capitales al exterior (90.000 MD en la “década ganada” 2003-2012).

Fue por culpa de esta política monetaria y cambiaria de la administración Kirchner, destinada a sostener en pago de la Deuda Pública y la fuga de capitales que se llegó a la actual crisis de Deuda por falta de divisas.

El cambio reciente de la política de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) y su repercusión en los Países Emergentes (cambio que se venía pre-anunciando desde hace meses) no fue la causa sino sólo uno de los detonantes de esta crisis financiera insoluble y propia de la deuda argentina.

Seguimos así en la trampa y el círculo vicioso de la Deuda Perpetua: 
a) el Estado no tiene fondos para el pago de los servicios de la Deuda, 
b) emite dinero para conseguir los dólares para aguantar los pagos indispensables, 
c) también emite para atender las necesidades de la deuda en pesos del Tesoro, 
d) esas inyecciones de dinero presionan sobre los precios, 
e) las elevadas tasas de interés que paga el BCRA por las Lebac/Nobac suben el piso de las tasas de interés del Mercado y presionan también sobre los precios a través de los costos financieros de las empresas, 
f) el aumento de la emisión de dinero baja la relación Reservas/Base Monetaria, 
g) la depreciación del peso por inflación produce una inevitable presión devaluatoria, que se expresa a través del dólar paralelo, 
h) simultáneamente, la inflación produce una apreciación real del peso frente al dólar, que se expresaba hasta ahora en un retraso cambiario, 
i) el gobierno intentó, tardía e infructuosamente, frenar la sangría de reservas con medidas insuficientes y desubicadas (cepo cambiario, entorpecimiento de las importaciones, restricción al giro de utilidades al exterior, etc.), 
j) estos esfuerzos se hicieron para sostener a ultranza los pagos de la Deuda Pública – Externa e Interna – a costa de traspasar obligaciones impagables a la Deuda intra-Estado,   y 
k) la consecuencia fue la pérdida de los superávits gemelos – fiscal y externo – y la nueva Crisis de Deuda.

RADIOGRAFÍA DE LA CRISIS DE DEUDA.

El estallido de la nueva crisis de Deuda – sin darle posibilidad de traslado a un nuevo gobierno – acelera la toma de decisiones forzadas por parte de la administración Kirchner frente a los problemas acumulados durante su propia gestión: blanqueo de situaciones que groseramente trataban de ocultarse, como la inflación, el retraso cambiario, el peso de los subsidios, el ajuste de las tarifas de servicios públicos, el déficit fiscal creciente, el desequilibrio de la balanza de pagos, la falta de reservas en el BCRA, la espiralización de precios y salarios, el empapelamiento del Estado con títulos públicos sin capacidad de repago y, fundamentalmente, el ocultamiento del perfil y concentración de vencimientos de la deuda pública.

A esto último hay que agregarle, muy particularmente, el problema de los vencimientos de la deuda externa privada, que al 30.6.2013 – última información disponible – era de 71.500 MD en total, de los que 23.200 MD eran Deuda Exigible porque estaba ya vencida y otros 25.000 MD vencía en el segundo semestre del año pasado; siendo que las obligaciones son privadas pero las divisas las tiene que proveer el BCRA.

Las nuevas medidas anunciadas por el gobierno a partir del viernes 24/1 ponen en evidencia el grave dilema que afronta la administración Kirchner frente a la proximidad de muy pesadas decisiones en materia de nuevo endeudamiento:

a)  Macro-devaluación del peso, con traslado a precios y consiguiente retro-alimentación de la inflación.

b)  Abandono de la idea de desdoblamiento cambiario y convivencia con una suerte de tipos de cambio múltiples (oficial, paralelo o blue, contado con liquidación, dólar Bolsa o MEP, dólar soja, etc.).

c)  Fuerte aumento de las Tasas de Interés, a partir de la elevación del piso fijado con la toma de deuda cuasi-fiscal del BCRA a través de Lebac/Nobac (un 25 % de base).

d)  Aceleración de las negociaciones en curso por las deudas públicas impagas y las nuevas deudas que se están tramitando.

El gobierno necesita imperiosamente ofrecer una “tablita cambiaria” que garantice a los actores internos de la economía argentina (empresas, sindicatos y población en general) pero esencialmente a los acreedores extranjeros, una relación estable peso-dólar para poder cerrar cualquier acuerdo de refinanciación y toma de deuda nueva.

Sin este requisito no hay cálculo económico ni financiero que pueda establecerse.

La administración Kirchner carece de reservas netas o propias en el BCRA: el stock de reservas hoy es prácticamente cero (con datos al 15/1/2014): Reservas Brutas por 29.900 MD menos Depósitos en moneda extranjera por 11.000 MD menos Préstamos de otros bancos por 2.200 MD = total de reservas netas de 16.700 MD.

Pero si a este stock se le resta el monto de Lebac/Nobac – 114.900 M$, equivalentes a 17.100 MD – el saldo pasa a ser negativo.

Y esto es así porque si el BCRA no remunera a los grandes bancos del “club de las letras/notas” con tasas del 25 % o más (hoy ya superiores al 27 % anual) esos fondos irían a presionar al mercado de cambios.

Frente a esta situación extorsiva en que los bancos pasan por la caja a cobrar o pasan por el escritorio a renovar sus obligaciones a mayor tasa de interés, el gobierno ha elevado la tasa mayorista de referencia Badlar Bancos Privados al 25 % y con ello se garantiza una mayor rentabilidad a los capitales financieros, se encarece el costo del crédito – una medida típica, de carácter ortodoxo, que amenaza recesión e inflación a la vez (estanflación) – y se favorece el negocio especulativo de los capitales externos por arbitraje entre tasas de interés y tipo de cambio.


LAS NEGOCIACIONES EN CURSO.

Bajo la mentira de un falso “des-endeudamiento” el gobierno Kirchner vino ocultando que el stock de Deuda Pública ha crecido fuertemente pese a los grandes pagos de servicios que está realizando: la deuda aumentó 14.600 MD en 2011 y 18.800 MD en 2012, todavía no se sabe cuánto se incrementó en el 2013 pero estaba previsto que aumentase unos 12.100 MD; y para el 2014 está proyectado otro aumento, de 12.700 MD.

El aumento correlativo del pago de intereses es más que proporcional al aumento de los pagos de capital o principal de las deudas: 8.800 ó 9.400 MD en 2011, 10.200 MD en 2012, 10.800 MD en 2013 y 12.200 MD en 2014.

Estos importes oficiales, sin embargo, no reflejan las verdaderas erogaciones del Estado por servicios de la Deuda porque están tomados a un tipo de cambio que difiere del real, porque las cifras presentan fuertes variaciones entre las proyecciones que se presentan año a año, porque gran parte de la deuda está contraída a tasa de interés variable y fundamentalmente porque omiten los servicios producto de la deuda no registrada: capitalización de intereses por anatocismo, indexación de las deudas en pesos por inflación (CER) y pago de cupones PBI.

La administración Kirchner habla oficialmente de una Deuda Pública total de 196.100 MD – al 30/6/2013 – soslayando la deuda con los tenedores que no entraron en el Megacanje 2005-2010 (los holdouts) que estima en unos 11.500 MD, lo que llevaría el total a 207.600 MD (siempre con redondeo de cifras).

Pero a este importe falta sumarle los intereses a pagar en el futuro – que son 72.200 MD – la citada deuda no registrada por capitalizaciones, indexaciones y cupones PBI; y las deudas por juicios contra el Estado con sentencias en firme y/o reconocimientos ciertos que falta cuantificar con exactitud pero cuyos montos conjuntos se conocen estimativamente (como el caso de los reclamos ante el CIADI, tribunales de Nueva York y otras demandas locales y en el extranjero).

Ha sido precisamente la “explosión” de estas deudas no registradas o no expuestas por el gobierno lo que terminó descompaginando ahora su falsa versión acerca de una deuda pública manejable.

El panorama que afronta la administración Kirchner es así más que delicado y todos los frentes de negociación hoy abiertos implican aumento de la Deuda Pública, algunos de ellos a cifras incontrolables:

a)  En Octubre pasado el gobierno K apeló a la nueva fórmula de “pago de juicios con bonos” para abonar unos 500 MD por reclamos perdidos ante el CIADI, tribunal arbitral del Banco Mundial: la deuda con cinco empresas multinacionales por estos laudos perdidos se paga con bonos BONAR X por Capital y con BODEN 15 por Intereses (capitalización de intereses por anatocismo), a tasa de interés 7 % en dólares y fechas de vencimiento 2015-2017.

b)  Este acuerdo es posible que se convierta en un modelo tipo para el pago de todas las demandas que se pierdan ante el CIADI, cuyos reclamos totales estarían hoy en el orden de los 8 a 10.000 MD; y este tipo de acuerdo se habría firmado a cambio de mayores préstamos del Banco Mundial.

c)  Las negociaciones con los “fondos buitre” a raíz de los juicios perdidos ante los Tribunales de Nueva York – con el fondo Elliot, de Paul Singer a la cabeza – apelan a la misma fórmula de pago que los del CIADI: pagos mínimos en efectivo y gran resto en bonos, cosa que los acreedores, en principio, no aceptan. El gobierno analiza la posibilidad de atenuar algunas consecuencias del pago triangulando las operaciones con la ayuda de otros “fondos buitre amigos” (amigos del vicepresidente Boudou, como el caso del fondo Gramercy) pero igual implican parte de pagos en efectivo.

d)  La suma de deudas reconocidas por el gobierno Kirchner a los holdouts es hoy de unos 11.500 MD pero con intereses acumulados reclamados, punitorios, gastos y honorarios pudiera llegar en total entre 15 y 20.000 MD.

e)  Con el Banco Mundial rige un paquete de préstamos para el trienio 2014-2016 por unos 3.000 MD en el marco del programa Estrategia de Asistencia al País (EAP) o “alianza estratégica”, que pesó y se entiende que pesará para forzar el reconocimiento de muchas de las deudas argentinas reclamadas ante el CIADI.

f)  Con el Banco Interamericano de Desarrollo – el mayor acreedor entre los organismos financieros internacionales – rige igualmente un programa análogo al del Banco Mundial: un plan EAP por 6.000 MD con vigencia para el trienio 2012-2015.

g)  Con el Fondo Monetario (FMI) no se volvieron a contraer préstamos después del pago total y por anticipado de la deuda por 9.530 MD efectuado con reservas internacionales del BCRA a principios de Enero de 2006 pero nuestro país sigue siendo miembro del Fondo y, por lo tanto, sujeto a sus deberes como Estado miembro en materia de revisiones fiscales anuales por el Artículo IV del Estatuto y por la confiabilidad de sus estadísticas. Las reiteradas demoras en la regularización de estos dos puntos le permitieron a la Argentina ganar tiempo con la manipulación de las cifras de inflación del INDEC y, a la vez, liberaron al Fondo de expedirse sobre la situación de solvencia fiscal de la Argentina.

h)  Las negociaciones en curso por la deuda en default con el Club de París han avanzado aparentemente más rápido en los últimos tiempos, en paralelo a las de Nueva York con los fondos buitre. La administración Kirchner reconoce una deuda por capital e intereses de 6.000 MD pero los miembros del Club le estarían reclamando entre 9.500 y 10.000 MD sumando intereses acumulados, multas y punitorios. El gobierno estaría buscando una refinanciación blanda contra nuevas inversiones y créditos externos, pero ello requiere la normalización de relaciones con el FMI. El viaje del ministro Kicillof a París del 20/1 para llevar una propuesta especial al Club, si bien su contenido no fue revelado, puede haber sido uno de los detonantes de la crisis y de las medidas gubernamentales en curso.

i)  La administración Kirchner apeló al uso de los BAADE, originalmente concebidos como parte del nuevo Blanqueo de Capitales, como forma de endeudamiento “normal” en bonos del Estado, aunque hasta ahora esta vía habría tenido poco éxito.

j)  El acuerdo de Diciembre pasado del gobierno con las grandes Cerealeras para que las mismas tomen deuda externa privada para prefinanciación de exportaciones y presten al Estado 1.800 MD contra Lebac a 6 meses de plazo, constituye una forma de financiamiento de emergencia de alto costo – dólar linked más 3.65 % – y muy corto plazo.

k)  La variante de colocación de deuda bajo la modalidad “dollar linked” – deuda en dólares que se paga en pesos ajustados por tipo de cambio oficial – puede ser “dinamita” en las actuales condiciones de crisis de Deuda porque la fuerte y rápida devaluación del peso unida a la cortedad relativa de los plazos de vencimiento afectan fuertemente la capacidad de repago de estas obligaciones. Esto es particularmente grave para varias provincias que han colocado así deuda en moneda extranjera (Buenos Aires, CABA, Córdoba, Chaco, Mendoza, etc.) y también para Empresas del Estado (caso YPF) y Privadas.

l)  Existe un acuerdo de pago con Repsol por la expropiación de las acciones de YPF que se mantiene en secreto (lo mismo que el convenio Chevron-YPF) pero ha trascendido que el monto a pagar por la Argentina sería del orden de los 5 o 6.000 MD. Los detalles acerca de la forma de pago habrían quedado parados en este momento por la crisis de Deuda Argentina aunque no cambiarían los compromisos asumidos.

m)  El pago de cupones PBI – producto del Megacanje Kirchner-Lavagna de 2005 – implicaría abonar este año entre 3.500 y 4.000 MD o más. Esto sería, en gran parte, consecuencia de la sobre-estimación del PBI realizada por el INDEC al sub-estimar la Inflación del año 2013.

n)  Por último, los compromisos de la Hoja de Ruta Boudou estarían entrando en su recta final: liquidación del tema de los holdouts y arreglo con el Club de París para volver al Mercado Internacional de Capitales, esto es, para volver a endeudarse. Las presiones a este respecto parecen haberse potenciado y se sabe que existen varias iniciativas de paquetes de nuevos préstamos para obtener ulteriores refinanciaciones y/o proveerse de un “blindaje” bajo swaps de moneda para apuntalar las reservas.

La venta de títulos públicos en cartera de la ANSES – y presumiblemente también del BCRA y del BNA – es vista, en este sentido, como un preludio o ensayo de recolocación de deuda en el mercado, desprendiéndose el Estado de una parte de la Deuda acumulada intra-Sector Público que sirvió para traspasarle deuda con terceros. Con la particularidad que estos bonos se habrían comprado “caros”  y ahora se estarían vendiendo “baratos”, para frenar el alza del dólar Bolsa.

La actual Crisis de Deuda desatada en Enero del corriente año no retrasa sino que acelera los tiempos de definición de todo este esquema de re-endeudamiento generalizado y aumento sustancial de toma de nuevas deudas por parte del gobierno.


EN CONCLUSIÓN.

La administración Kirchner se encuentra hoy en medio de una tormenta financiera provocada por una nueva Crisis de Deuda Pública derivada de su adscripción al sistema de Deuda Perpetua.

Las autoridades, en complicidad con la oposición política y los grandes medios de comunicación, ocultan la naturaleza y gravedad del verdadero problema argentino que es la Deuda.

En otras palabras, que la causa de la crisis financiera que vivimos no es la Inflación-Devaluación, no es el Déficit Fiscal, no es el desequilibrio de la Balanza de Pagos, sino que la causa es la Deuda.

El gobierno trataría hoy, contra-reloj, de lograr un “blindaje” y/o un “salvataje” parciales que le permitan “pasar el Verano” pero su debilidad lo lleva a contradicciones flagrantes con su discurso oficial pasado (no Devaluación, no Inflación, no problema de Deuda), a desprolijidades abiertas en sus decisiones políticas y administrativas (acuerdos de precios, cepo cambiario, aumento de tarifas), y a concesiones mayúsculas en sus decisiones de gobierno (Chevron-YPF, pago a Repsol, acuerdos con fondos buitre y Club de París, re-endeudamiento generalizado).

Es el momento más peligroso en que una administración fracasada, para salvar su propia existencia, termina comprometiendo en forma más irreversible todavía las finanzas del Estado.

Y lo hace al amparo de una Clase Política – Oficialismo y Oposición – que se guarda de denunciar las cosas como son, y que por eso calla en la cuestión de la Deuda.

Todas las informaciones sobre lo que se está negociando en materia de Deuda son absolutamente secretas: no se informa a la opinión pública, a los organismos de contralor del Estado ni al Congreso.

Por eso el establishment financiero está relativamente tranquilo frente a los hechos, a la espera de definiciones que, como “pera madura”, van cayendo en sus manos por el simple “acomodamiento de los hechos”.

Es otro caso de aplicación de la regla básica de todas las crisis de Deuda y que hoy amenaza repetirse en la experiencia histórica argentina: la paradoja de salir de una crisis de Deuda con más endeudamiento.-


10 de febrero de 2014

El día que acabó la crisis


Cuando termine la recesión habremos perdido 30 años en derechos y salarios



Un buen día del año 2014 nos despertaremos y nos anunciarán que la crisis ha terminado. Correrán ríos de tinta escritos con nuestros dolores, celebrarán el fin de la pesadilla, nos harán creer que ha pasado el peligro aunque nos advertirán de que todavía hay síntomas de debilidad y que hay que ser muy prudentes para evitar recaídas. Conseguirán que respiremos aliviados, que celebremos el acontecimiento, que depongamos la actitud crítica contra los poderes y nos prometerán que, poco a poco, volverá la tranquilidad a nuestras vidas.

Un buen día del año 2014, la crisis habrá terminado oficialmente y se nos quedará cara de bobos agradecidos, nos reprocharán nuestra desconfianza, darán por buenas las políticas de ajuste y volverán a dar cuerda al carrusel de la economía. Por supuesto, la crisis ecológica, la crisis del reparto desigual, la crisis de la imposibilidad de crecimiento infinito permanecerá intacta pero esa amenaza nunca ha sido publicada ni difundida y los que de verdad dominan el mundo habrán puesto punto final a esta crisis estafa —mitad realidad, mitad ficción—, cuyo origen es difícil de descifrar pero cuyos objetivos han sido claros y contundentes: hacernos retroceder 30 años en derechos y en salarios.

Un buen día del año 2014, cuando los salarios se hayan abaratado hasta límites tercermundistas; cuando el trabajo sea tan barato que deje de ser el factor determinante del producto; cuando hayan arrodillado a todas las profesiones para que sus saberes quepan en una nómina escuálida; cuando hayan amaestrado a la juventud en el arte de trabajar casi gratis; cuando dispongan de una reserva de millones de personas paradas dispuestas a ser polivalentes, desplazables y amoldables con tal de huir del infierno de la desesperación, entonces la crisis habrá terminado.

Un buen día del año 2014, cuando los alumnos se hacinen en las aulas y se haya conseguido expulsar del sistema educativo a un 30% de los estudiantes sin dejar rastro visible de la hazaña; cuando la salud se compre y no se ofrezca; cuando nuestro estado de salud se parezca al de nuestra cuenta bancaria; cuando nos cobren por cada servicio, por cada derecho, por cada prestación; cuando las pensiones sean tardías y rácanas, cuando nos convenzan de que necesitamos seguros privados para garantizar nuestras vidas, entonces se habrá acabado la crisis.

Un buen día del año 2014, cuando hayan conseguido una nivelación a la baja de toda la estructura social y todos —excepto la cúpula puesta cuidadosamente a salvo en cada sector—, pisemos los charcos de la escasez o sintamos el aliento del miedo en nuestra espalda; cuando nos hayamos cansado de confrontarnos unos con otros y se hayan roto todos los puentes de la solidaridad, entonces nos anunciarán que la crisis ha terminado.

Nunca en tan poco tiempo se habrá conseguido tanto. Tan solo cinco años le han bastado para reducir a cenizas derechos que tardaron siglos en conquistarse y extenderse. Una devastación tan brutal del paisaje social solo se había conseguido en Europa a través de la guerra. Aunque, bien pensado, también en este caso ha sido el enemigo el que ha dictado las normas, la duración de los combates, la estrategia a seguir y las condiciones del armisticio.

Por eso, no solo me preocupa cuándo saldremos de la crisis, sino cómo saldremos de ella. Su gran triunfo será no sólo hacernos más pobres y desiguales, sino también más cobardes y resignados ya que sin estos últimos ingredientes el terreno que tan fácilmente han ganado entraría nuevamente en disputa.

De momento han dado marcha atrás al reloj de la historia y le han ganado 30 años a sus intereses. Ahora quedan los últimos retoques al nuevo marco social: un poco más de privatizaciones por aquí, un poco menos de gasto público por allá y voilà: su obra estará concluida. Cuando el calendario marque cualquier día del año 2014, pero nuestras vidas hayan retrocedido hasta finales de los años setenta, decretarán el fin de la crisis y escucharemos por la radio las últimas condiciones de nuestra rendición.

CONCHA CABALLERO - 18 ENE 2013

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5 de febrero de 2014

El ‘efecto derrame‘ tampoco funciona en Estados Unidos

por María Oliva 

Una de las teorías económicas más difundidas en la década del 90 en América latina y que no funcionó, sostenía que un aumento importante de riqueza material en algunos sectores de la sociedad terminaba desbordando el entorno más cercano hasta afectar al total de la población.

Conocida como ‘teoría del goteo’’ o ‘efecto derrame‘, sostenía que un mayor crecimiento en sectores específicos terminaría produciendo mayores ingresos, mayor empleo y mayor consumo a la sociedad en general.

Su fracaso en América latina fue interpretado en algunos casos por la falta de eficiencia de los gobiernos en saber aprovechar la coyuntura, pero las últimas estadísticas conocidas en Estados Unidos demuestran que tampoco en el paladín del capitalismo dan resultado.

Según un informe oficial divulgado ayer, pese a la recuperación económica, la pobreza se mantuvo sin cambios en Estados Unidos. La Oficina de Censos precisó que alrededor de 46,5 millones de personas (15% de la población), entre éstas casi 14 millones de hispanos, permanecieron sumidas en la pobreza en 2012, una estadística sin cambios respecto a 2011.

El presidente Barack Obama admitió el lunes, -al cumplirse el quinto aniversario de la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers, que desencadenó la mayor crisis financiera desde 1929-, que pese a la recuperación económica, el 1 % de los estadounidenses más ricos posee el 20 % de la riqueza del país y que muchos norteamericanos siguen luchando por mantenerse en la clase media.

Una encuesta de la agencia Associated Press reveló además que la brecha entre ricos y pobres tiende a crecer al tiempo que se registró una pérdida entre los empleos industriales bien pagados.

Al menos hasta el presente, el ‘efecto derrame‘ está lejos de convertirse en realidad, inclusive en Estados Unidos. 

17.09.13

Fuente:
http://www.cronista.com/internacionales/El-efecto-derrame-tampoco-funciona-en-Estados-Unidos-20130917-0126.html