20 de noviembre de 2009

Bancos Centrales financian la expansión militar de EEUU

"...Los grandes medios corporativos continúan con la cháchara de una “superabundancia global de ahorros”, como si los gobiernos extranjeros invirtieran en bonos del Tesoro-Hacienda porque son “una buena compra” y los extranjeros “tienen fe en la economía de EEUU”. Pero las cuentas del Tesoro-Hacienda ahora están rindiendo solamente 1%, y el dólar se está debilitando, así que no es una buena compra en absoluto. Los extranjeros son atrapados en la mecánica del sistema financiero internacional controlado por EEUU vía FMI y Banco Mundial. En la reciente reunión de naciones G-20 en abril, los países llegaron a un callejón sin salida al abordar esta exacción. Pero la gran prensa no explicó el conflicto de intereses que existe detrás de este impasse..."
Superabundancia de dólares financia la expansión militar de Estados Unidos
Michael Hudson (GLOBAL RESEARCH)

El exceso mundial de dólares está forzando a los bancos centrales extranjeros a financiar el costo de la expansión militar imperial de EEUU. La acumulación de reservas internacionales en “dólares” en los bancos centrales de los países significa que cuando la especulación financiera y el déficit de pagos en EEUU hagan colapsar ese “papel moneda” en las economías extranjeras, esos bancos centrales tendrán pocas opciones, pero podrían reciclar esos papeles dentro de EEUU. Entretanto, las reservas “conservadas” en bonos del Tesoro son gastadas por ese mismo ministerio [equivalente al de Hacienda] en financiar la construcción de un enorme cerco militar hostil alrededor de los principales recicladores de esos mismos dólares, principalmente China, Japón y los países árabes productores de petróleo afiliados a la OPEP.

Estos gobiernos hoy son forzados a reciclar la afluencia de dólares de tal manera que ese flujo financie las políticas militares de EEUU, en cuya formulación [los países tenedores de los bonos] no tienen ninguna opción de opinar aunque representen para ellos mismos una amenaza cada vez más beligerante, como ocurre hoy con la habilitación de 7 nuevas bases militares en Colombia.

Hasta la fecha, los países se han mostrado impotentes para defenderse ellos mismos contra el hecho de que este financiamiento obligatorio del gasto militar de EEUU está incorporado al sistema financiero global. Los economistas neoliberales aplauden este trasvasije como “equilibrio,” como si fuera parte de naturaleza económica y del “libre mercado”, mientras los funcionarios de EEUU manejan la diplomacia de “nudillos desnudos” con un aumento de agresividad. Los medios de comunicación suenan en armonía, promoviendo la suposición de que el reciclaje de dólares para financiar el gasto militar de EEUU es la forma en que la comunidad internacional “demuestra su fe en la fortaleza económica de EEUU”, enviando a “invertir” aquí “sus” dólares. Tal “inversión” involucra una opción. Sin embargo, todos los países extranjeros en cuestión no son básicamente consumidores que compran exportaciones de EEUU, ni un sector privado de “inversores” que compran acciones, valores y bonos en EEUU. Más aún, la mayoría de las entidades extranjeras importantes que ponen “su dinero” aquí son bancos centrales, y no se trata en absoluto de su dinero. Están devolviendo los dólares que los exportadores extranjeros y otros beneficiarios volcaron a sus bancos centrales para sostener la moneda nacional.

La economía de EEUU puede crear dólares libremente, ahora que ya no son más convertibles en oro, e incluso comprar y estatizar compañías de EEUU. Por lo tanto, EEUU sigue siendo la economía más protegida del mundo. Solamente para proteger su agricultura permitió cupos de importaciones, autorizándolos en las reglas del comercio mundial hace medio siglo. El Congreso rechaza invertir fondos en “riqueza soberana” en sectores importantes de EEUU.

Las mayores salidas de capital de los inversores de EEUU se gastan en comprar economías extranjeras, el sector más lucrativo, donde los nuevos dueños de EEUU obtienen altas rentas monopólicas. Así, la mayoría de los fondos terminan en los bancos centrales extranjeros para apoyar el fortalecimiento militar global de EEUU.

Ningún libro de texto de teoría política o relaciones internacionales ha sugerido axiomas para explicar cómo las naciones actúan de una manera tan contraria a sus propios intereses políticos, militares y económicos. Con todo esto, ni siquiera ¿qué ha estado sucediendo para la última generación?

La última pregunta es ¿qué pueden hacer los países para contrarrestar este ataque financiero? ¿Cómo estos países podrían actuar como naciones reales, en su propio interés, en vez del interés de EEUU? Cualquier país que intentara hacer lo que ha hecho Estados Unidos en los últimos 150 años sería acusado de “socialista” o “proteccionista” por la economía más anti-socialista del mundo.

El problema de los movimientos de capital especulativo va más allá de apuntar a un sistema de regulaciones específicas. Concierne al alcance del poder del gobierno nacional. Las disposiciones estatutarias del Fondo Monetario Internacional (FMI) impiden que los países restauren los sistemas de “tipo de cambio dual” que muchos conservaron hasta abandonarlos en los años 50 e incluso en los ‘60. Antes fue una práctica extendida que los países tuvieran un tipo de cambio para los bienes y servicios (algunas veces diversos tipos de cambio para diferentes categorías de importación y exportación) y otro para los movimientos de capital. Bajo la presión de EEUU, el FMI hizo cumplir el falso precepto de que existe una tasa de “equilibrio” que justamente debe ser igual para los bienes y servicios como para los movimientos de capital. Los países que no compraron esta ideología fueron excomulgados de su calidad de miembro del FMI y del Banco Mundial o sus gobiernos simplemente fueron derrocados.

Esto implica que hoy la única manera en que una nación puede bloquear los movimientos de capital es retirándose del FMI, del Banco Mundial y de la Organización Mundial del Comercio (WTO). Por primera vez desde los años 50 esto parece una posibilidad real, gracias a la conciencia mundial de cómo la economía de EEUU devoró a la economía global con “papel de sobra” y la resistencia de EEUU a ponen fin a su pase gratis. Para la perspectiva de EEUU, todo esto es nada menos que una tentativa de recortar su programa militar internacional de dominación global.

Actualización de Michael Hudson (de “Global Research”)

El más grande “almuerzo libre” del mundo es la capacidad del Tesoro de EEUU de emitir ahora 4 trillones (millones de millones de dólares) en papel a cambio de exportaciones extranjeras, ventas de compañías extranjeras y bienes raíces de compradores de EEUU y compras militares de EEUU en el extranjero. Estas tres dinámicas componen el déficit de la balanza de pagos de EEUU, que es “libre” en la medida en que los bancos centrales extranjeros reciclen los dólares sobrantes en bonos del Tesoro y otros valores de EEUU (incluyendo las hipotecas basura [“subprime”] de Fannie Mae durante 2004-07).

China intentó limitar su adquisición de dólares y otros países están discutiendo cómo limitar más futuras afluencias de dólares.

Los grandes medios corporativos continúan con la cháchara de una “superabundancia global de ahorros”, como si los gobiernos extranjeros invirtieran en bonos del Tesoro-Hacienda porque son “una buena compra” y los extranjeros “tienen fe en la economía de EEUU”. Pero las cuentas del Tesoro-Hacienda ahora están rindiendo solamente 1%, y el dólar se está debilitando, así que no es una buena compra en absoluto. Los extranjeros son atrapados en la mecánica del sistema financiero internacional controlado por EEUU vía FMI y Banco Mundial. En la reciente reunión de naciones G-20 en abril, los países llegaron a un callejón sin salida al abordar esta exacción. Pero la gran prensa no explicó el conflicto de intereses que existe detrás de este impasse.

He escrito [en inglés] sobre la dinámica del “pase gratis” del dólar en “Super Imperialismo: la estrategia económica del imperio estadounidense”, 1972, nueva edición de Pluto Press en 2002. La cosa más notable es que la información está “a simple vista”, en el sentido que Edgar Allen Poe significó cuando discurrió cómo ocultar “La carta robada”. Los reporteros ni siquiera leen el Boletín de la Reserva Federal ni el Boletín de Hacienda, donde parecen mes a mes las estadísticas que indican dónde sepultaron los cadáveres. En su lugar, repiten los contenidos de la folletería de propaganda del Tesoro o de la Reserva Federal, ignorando las estadísticas sobre las responsabilidades del gobierno ante los bancos centrales extranjeros y otros tenedores foráneos de bonos estadounidenses.

Fuente:
Global Research, 29 de marzo de 2009,“Economic Meltdown: The "Dollar Glut" is What Finances America's Global Military Build-up”, por Michael Hudson

Traducción: Ernesto Carmona (especial para ARGENPRESS.info)
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16 de noviembre de 2009

LA DEUDA "ETERNA"

EL NUEVO ENDEUDAMIENTO DEL GOBIERNO KIRCHNER 2009

Por Héctor L. GIULIANO


¿Dónde se habrán metido los carteles?


El adelanto de las elecciones de Octubre al 28.6 habría tenido como objetivo primario despejar el clima político electoral antes de las importantes decisiones en materia de re-endeudamiento y toma de nueva Deuda que el Gobierno Kirchner debía afrontar inmediatamente después de los comicios.

Esta nueva etapa se encaró en forma acelerada enseguida después de las elecciones, con la designación del nuevo Ministro de Economía Amado Boudou, cuya primera y principal prioridad declarada es el retorno de la Argentina a los Mercados Internacionales de Capitales, lo que en buen romance significa volver a endeudarnos.

A tal efecto, la Administración Kirchner está adoptando toda una batería de medidas cuya finalidad convergente, a corto plazo, es llegar a un nuevo Canje de Bonos con los Holdouts, arreglar el pago de la Deuda Externa con los Países del Club de París y redefinir los términos de la nueva relación con el FMI en el marco de los compromisos que se están asumiendo con el Grupo de los 20.


EL FRACASO DEL MECAGANJE DE 2005

La nueva Crisis de Deuda que vive hoy la Argentina – una crisis por imposibilidad de pago de Capital y de gran parte de los Intereses Devengados – es propia de nuestro país y no viene derivada de la Crisis Financiera Global.

En realidad – y siempre dentro del marco del endeudamiento estructural sin capacidad de repago de la Argentina - estamos asistiendo al fracaso del Megacanje Kirchner-Lavagna de Junio de 2005, presentado en su momento como un hito del cambio de situación de la Deuda, que acordó una gran refinanciación de Pasivos con la mayoría de los tenedores de bonos sobre la base de condiciones que agravaron ciertas condiciones clave del endeudamiento:

  • la Capitalización parcial de Intereses por Anatocismo durante el decenio 2005-2014, sobre la base de una tasa de referencia promedio equivalente del 8.28 % anual.
  • a emisión de nuevos Bonos en Pesos indexados por Inflación, que empezó con un ritmo de aumento del orden de los 5.000 Millones de Dólares (MD)(*) por año y luego tuvo que ser frenado manipulando el Índice de Precios del INDEC para que esa cifra, en función de la Inflación Real, no se triplicara.
  • La emisión adicional de Cupones ligados al Crecimiento (UL PBI) bajo un mecanismo de aumento acumulativo, que el primer año fue de 390 MD (2006), el segundo de 820 MD (2007), el tercero de 1.420 MD (2008) y este año estaría en el orden de los 1.700 MD (2009) o podría llegar a los 2.000.
Estos tres elementos agravaron el cuadro de endeudamiento público argentino a mediano y largo plazo – por aumento de los Servicios de la Deuda y de la base de Capital – a costa de diferir o “patear para adelante” (a 30, 35 y 42 años de plazo) vencimientos que no tienen capacidad de repago demostrada.

Con el agravante – bien observado por Javier Llorens – que dicho Megacanje se hacía con la inconsistente esperanza de volver al Mercado de Capitales mientras se dejaba en default Deuda por unos 20.000 MD.

Ha sido esencialmente este fracaso del Megacanje Kirchner-Lavagna del 2005, dentro de la insolvencia estructural del Estado Argentino, y no la Crisis Financiera Global la que ha llevado ahora al Gobierno a una nueva reestructuración acelerada de sus obligaciones para evitar un nuevo default, cubriendo los vencimientos con más Deuda.


LOS PLANES EN CURSO

El nuevo ministro Boudou negocia hoy un complejo mecanismo de ingeniería financiera dentro de esta nueva etapa dentro del Endeudamiento Público Estructural e Institucional del país cuyos principales ejes visibles son:

1. La aceptación de la propuesta de los bancos Barclay´s, Citi y Deutsche para llegar a un nuevo arreglo de Canje con los Tenedores de Bonos que no entraron en el de 2005 (los llamados Holdouts) bajo condiciones que todavía no están claramente definidas y fueron asumidas según los términos de una Carta Intención firmada por la Presidenta que no ha sido dada a conocer.

En función de informaciones parciales conocidas, los nuevos bonos de canje tendrían características similares a los del 2005, habilitándose la capitalización de intereses impagos, la emisión de deuda indexada por inflación y la entrega de cupones ligados al PBI.

No se han informado datos básicos como las Tasas de Interés y/o la frecuencia o forma de pago de los Servicios.

El objetivo expreso de esta operación es descomprimir la situación con los holdouts para poder volver al Mercado de Capitales con el objeto de tomar más Deuda Pública.

2. La aceleración del arreglo de pago de la Deuda con el Club de París, tratando de evitar la regla de Evian (2003) – que implica la intervención del FMI para auditar la capacidad de pago del país.

La refinanciación de los pasivos con los países del Club de París habilitaría una serie de nuevos créditos a la Argentina y/o a las empresas extranjeras que inviertan o hagan operaciones en nuestro país.

3. La “normalización” de las relaciones con el FMI, sobre la base de retomar sus misiones anuales de supervisión financiera aquí, suspendidas desde 2006 (Artículo IV del Estatuto del Fondo), acordar una fórmula intermedia para destrabar las negociaciones con el Club de París y replantear las relaciones institucionales con la Argentina en el nuevo marco del G-20.

Como ya ha sido sugerido, lo que realmente busca el Gobierno con todo esto no es lograr un préstamo del organismo sino una suerte de “certificado de sustentabilidad” de la Deuda Argentina para poder volver al Mercado de Capitales.

En síntesis, la gestión actual del Ministerio de Economía – en línea con la del Banco Central – está centrada en el objetivo de despejar estos tres inmediatos teatros de operaciones para volver a colocar Deuda Externa a partir de 2010.

Los tiempos para esta tarea se le estrechan al Poder Ejecutivo dada la grave situación financiera fiscal que vive en materia de Endeudamiento y la necesidad de obtener avales parlamentarios antes del recambio de legisladores del 10 de Diciembre.


EL CUADRO FISCAL DE LA DEUDA

El último stock oficial de la Deuda Pública Argentina es de 170.000 MD, al 30/6/09, desagregado en 141.000 de Deuda Performing o “regularizada” y 29.000 de Capital e Intereses de la Deuda con los Holdouts.

Por concepto de Capitalización de Intereses, Indexación de Deuda por Inflación, Valor de Mercado de los Cupones ligados al PBI y otros rubros conexos podría haber, además, entre 15 y 20.000 MD de Deuda no Registrada.

Ésta es Deuda solamente en cabeza del Estado Central. No incluye: Deuda del BCRA (aproximadamente 14.000 MD), Deuda Consolidada de las Provincias (unos 26.000 MD), Deuda de los Municipios (sobre la cual no existen datos), Deuda de Empresas del Estado y Fondos Fiduciarios (también sin datos), Deuda Flotante o Exigible (unos 4.000 MD) ni Deuda Contingente (por Juicios contra el Estado).

En todos los casos, las cifras se expresan aquí en dólares - siguiendo la metodología tradicional - aunque las obligaciones están contraídas en distintas monedas.

La Deuda del Gobierno en Pesos es menos del 40 % de su Deuda Total (64.000/170.000, MD según datos al 30.6.09).

Durante el Ejercicio 2010 al Estado Central le caen vencimientos de Capital equivalentes a 31.000 MD según el Presupuesto enviado al Congreso, mientras que la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía consigna en su página web sólo 11.300 MD (!). Y está previsto tomar más Deuda por unos 7.100 MD.

Esto surge del Cuadro de Resultado Financiero, donde por Endeudamiento Público y aumento de otros Pasivos figuran 38.100 MD como Fuentes de Financiamiento del año, mientras que por Amortizaciones de Deuda se registran como Aplicaciones los 31.000 MD citados.

Estos son los vencimientos de Capital del 2010 según la palabra oficial del Presupuesto enviado por el Gobierno al Congreso.

A su vez, dentro del Gasto Corriente está previsto el pago de 6.760 MD por concepto de Intereses, pero hay que hacer la importante observación que esta cifra se estima cubre sólo las 2/3 partes de los Intereses Devengados durante el año, porque el total sería de unos 10.200 a 10.500 MD como mínimo, siendo que la diferencia se capitaliza por Anatocismo.

El Ministerio de Economía nunca informa cuánto es el total de Intereses Devengados por año ni la Tasa de Interés Promedio Ponderada de la Deuda, que aún pensada con benevolencia no bajaría hoy del 6.0-6.2 % anual.

La relación Capital/Intereses deviene así del orden de 3:1, manteniendo la imposibilidad de cancelar Capital o Principal de la Deuda (que se renueva sistemáticamente) y ni siquiera alcanzar a pagar la totalidad de los Intereses.

Tal es el estado de criticidad de la actual nueva Crisis de Deuda (a sólo 4 años del supuestamente exitoso Megacanje del 2005) que mueve las urgentes necesidades del Gobierno en materia de re-endeudamiento y toma de nuevas deudas.

Es por este motivo que la Administración Kirchner se encuentra hoy en abierto proceso de refinanciaciones y toma de préstamos adicionales vía negociaciones con los Holdouts, el Club de París y el Fondo Monetario, vía aumento sistemático de la Deuda Intra-Sector Público (BCRA, ANSES, BNA, FFRE, AFIP, PAMI y otros organismos del Estado), vía toma de nuevos préstamos del Banco Mundial, el BID y la Corporación Andina de Fomento (CAF) y, especialmente, vía búsqueda de nuevas colocaciones de Deuda Soberana en Bonos.


EL ROL DEL CONGRESO

Dentro de este gravísimo cuadro de situación financiera fiscal, el Gobierno Kirchner está apelando a la ayuda del Congreso que – tanto por medio del Oficialismo como por el de la mayoría de la Oposición – le está facilitando los avales institucionales que necesita para esta nueva etapa de Endeudamiento Institucional de la Argentina.

Así, en las últimas semanas, se han acelerado los tiempos parlamentarios para colaborar con el Ejecutivo en toda una batería de proyectos en curso convergentes en materia de Deuda:

1. La prórroga de condiciones excepcionales de diversos Impuestos, por hasta 10 años más (Ganancias, Bienes Personales, Impuesto al Cheque y otros) así como la no objeción al mantenimiento de la Presión Tributaria en general (caso del IVA y las Retenciones), para garantizar los niveles de Ingreso del Estado Central.

2. La suspensión de la Ley 25.917 de Responsabilidad Fiscal para permitir el aumento de la Deuda Pública de Nación, Provincias y Municipios; la toma de Deuda para financiar Gasto Corriente (pago de Sueldos, Contratistas y Proveedores) y – en concurrencia con la modificación de la Ley 25.152 de Solvencia Fiscal – levantar las restricciones generales vigentes sobre Equilibrio Financiero del Estado para cubrir los Déficits Fiscales con más Deuda.

3. La aprobación del Presupuesto para el Ejercicio 2010 manteniendo las Facultades Delegadas al Poder Ejecutivo en general y, en particular, para la reestructuración de Deuda Pública. Y aprobando los nuevos niveles de endeudamiento antes citados para el año.

4. La suspensión de la Ley 26.017 o “Ley cerrojo” para autorizar la reapertura del Canje de Bonos con los Holdouts concediéndole un virtual “cheque en blanco” al Gobierno para que negocie la reestructuración de acuerdo con los tres Bancos Colocadores sin conocimiento o información previa al Parlamento.

5. La prórroga de la Ley de Emergencia, tal como se viene autorizando desde el 2002, que mantiene las facultades excepcionales del Poder Ejecutivo en materia económica en general y de endeudamiento público en especial.

Estos son los principales instrumentos legales a través de los cuales el Gobierno Kirchner tendría garantizada la apoyatura parlamentaria a sus planes financieros para evitar un nuevo default y tratar de llegar así al final de su gestión en el 2011 sin una nueva Crisis de Deuda.


LA VUELTA AL ENDEUDAMIENTO

El objetivo final de todo este complejo operativo político-financiero en curso es, en definitiva, autorizar el levantamiento de las restricciones remanentes para encarar una nueva etapa de Endeudamiento del Estado – Nacional, Provincial y Municipal – con miras a cubrir los desequilibrios fiscales con más Deuda Pública.

Y ello, a su vez, está vinculado a la extraordinaria presión externa que existe para colocar grandes masas excedentarias de Capital Financiero Internacional que hoy pugnan por acrecentar sus negocios en los denominados Mercados Emergentes obteniendo altos márgenes de ganancia por medio de los arbitrajes entre Tasas de Interés y Tipos de Cambio, y expandiendo más aún los préstamos con Usura.

En realidad, esto no es algo nuevo sino que constituye la regla histórica que ha precedido a todas las grandes operaciones masivas de macro-endeudamiento de las décadas del ´70 y del ’90; y que hoy perfilan repetirse, siempre con el mismo argumento de una supuesta “oportunidad favorable” para tomar deuda.

Esto ha sido grave para el mundo en general pero particularmente para la Argentina, donde seguimos bajo el esquema de servidumbre de la Deuda Perpetua, es decir, toma de deuda sin capacidad de repago que está inexorablemente condenada a ser repactada en el futuro, según los cánones o patrones del Sistema de la Deuda.

Pero esta tremenda coordinación entre Finanzas, Política y Gobierno – de la cual nosotros no vemos sino los movimientos “de superficie” – no es sólo resultado de una gestión de funcionarios gubernamentales sino producto de toda una red existente entre Clase Política de Gobierno, dependiente de las Estructuras de Poder Económico-Financiero, y Medios de Comunicación formadores de la Opinión Pública, que se encargan conjuntamente de alentar los temas distractivos de turno para que el ciudadano medio no perciba lo que realmente está ocurriendo en materia de Deuda Pública.

La serie de concesiones que estamos viendo hoy para abrir una nueva etapa de endeudamiento, coordinadas desde el Gobierno (con los Acreedores y sus tradicionales intermediarios) para poder llegar al 2011 sin una nueva Crisis de Deuda, tienen y seguirán teniendo inevitablemente consecuencias financieras negativas y ruinosas para las Finanzas Públicas de la Argentina porque se basan en el principio de asunción de Pasivos, en su mayoría ilegítimos, y sin Capacidad de Repago, aunque el día de mañana – como viene ocurriendo desde hace más de 30 años – se nos vuelva a anunciar que el país ha obtenido, una vez más, una nueva y “exitosa re-estructuración de Deuda”.-

Lic. Héctor L. GIULIANO
Buenos Aires, 9.11.2009.

NOTA: (*) En todos los casos, la abreviatura aquí utilizada es MD para indicar Millones de Dólares.

10 de noviembre de 2009

FMI y las recetas de siempre

Primero deuda y luego ajuste

David Hawley, primer consejero del FMI, advirtió ayer que el aumento de la deuda pública de los países es necesario para sortear la crisis económica mundial, pero que en el futuro se convertirá en un factor de preocupación para los gobiernos. "El aumento de la deuda pública para estímulo de la economía se va a convertir en un asunto muy serio para los gobiernos y llegará el momento de ocuparse de ciertas restricciones presupuestales", dijo Hawley, que disertó como invitado en la Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa que delibera en Buenos Aires.

Página 12, 9/9/2009. Pág.5